Larga vida al rock

Por Gustavo Rosatto

Ciro y Los Persas lanzan su segundo disco: “27”

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Muchas veces resulta difícil para un artista convivir con su pasado, más aún cuando han decidido emprender un cambio de rumbo. El caso de Andrés Ciro Martínez parecía ser un claro ejemplo de esto, luego de ser durante años el frontman y la voz de Los Piojos, convirtiéndose en un referente del rock nacional, el futuro se mostraba incierto. Sin embargo en el 2010 surgía “Espejos”, el primer disco de Ciro y Los Persas que dejaba en claro su vigencia.   Con un acierto fundamental, no olvidar sus raíces, dejando viva esa esencia “piojosa”, pero además sumándole la libertad que le otorga un grupo articulado para su lucimiento.

Pasaron un par de años, llenos de giras y conciertos, y decidieron someterse a otra prueba, enfrentando a los incrédulos con un nuevo disco. “27” es la segunda placa discográfica de este nuevo proyecto, un disco muy completo que involucra una amplia variedad de estilos e influencias que acompañan al rock ampliando aún más el campo de acción de Ciro.  Se hacen presentes el ska, el candombe, el tango, la milonga, el blues, la murga, baladas, lo acústico y la distorsión. Destacándose la intervención como productor de Juanchi Baleirón (cantante de Los Pericos) quien aporta su impronta con el uso de instrumentos de viento que amplían la armonía y los matices dentro del disco.

Los Persas conformados por  Juan Manuel Ábalos y Rodrigo Pérez en guitarras, “Broder” Bastos en bajo,  Julian Isod en la batería y Nicolas Raffetta en teclados logran en este disco una mayor precisión y equilibrio, dando muestras de una banda que va creciendo y progresando; combinando las experiencias en vivo y en el estudio. Además existen en el disco participaciones especiales que otorgan sentimiento y calidad, como los hijos de Ciro, el ex bajista de Los Piojos Micky Rodríguez y el extraordinario aporte como compositor de Charly García en el bonus-track del disco “Tango del Diablo” (un tango que nada tiene que envidiarle a la vieja escuela).

Abre el disco con una fuerza impresionante  en “Astros”, con una lírica muy profunda, sumada a un estribillo muy llamativo y predominante que tal vez compongan las claves de un hit, o de un tema con el potencial de serlo. La música va oscilando entre el pop y el rock, con muy buenos riffs de guitarra, distorsión y una batería pesada dándole potencia. A continuación se presenta “Caminando”, un rock con clara influencia de los Rolling Stones, donde Ciro asume el papel de juglar de barrio, contando y cantando la vida en las calles.

Siguiendo el camino del disco se suma “Me gusta”, una balada rockera con mucho sentimiento y la participación de las hijas de Ciro en los coros. Es una canción agradable que tranquilamente podría tocarse en un campamento, pero que hacia el final estalla con un espiral de sonidos que transforman la paz en electricidad. Luego llega “Murgueros”, un tema con mucha influencia de la murga, el candombe y algún toque funk (donde se luce el Bajo de Bastos), pero que además cuenta una historia que se bambolea entre la risa y la fantasía, con un Ciro que desarrolla en la voz una versatilidad cuasi actoral; un tema excelente y muy original.

“Mirenla” aparece después, también con potencial para sonar en todas las radios, pero en este caso a un ritmo más de balada o de un rock tranquilo con acompañamientos en vientos (que generan un dejo Reggae) y la ya tradicional armónica de Ciro.  Otro gran tema presente en el disco es “Barón Rojo”, en el que se compara la vida con las hazañas del piloto Manfred Albrecht Freiherr von Richthofen (apodado el Barón Rojo). Esta canción se presenta en el plano del rock con un gran riff de guitarra que deja una reminiscencia al estilo psico de Los Redondos con bastante distorsión.

En seguida surge “Ciudad Animal”, como un tema con mucha experimentación, que puede dividirse en dos partes. Al principio surge como un tema acústico con mezcla de sonidos de fondo y muchas cuerdas al aire, con la voz de Ciro como eje; pero de repente se transforma en un tema ska con un ritmo irrefrenable. En esa extraña combinación, añadida a una lírica no tan llamativa ni profunda como en los otros casos, se produce un pequeño bache en el disco. Más tarde asoma “Curtite” una balada pseudo-romántica con mucho groove, un dejo de blues, un gran solo de armónica, pero con una estructura rítmica un poco repetitiva.

En “Héroes de Malvinas” Ciro brinda un homenaje a todos los soldados argentinos en la guerra de Malvinas con profunda crítica sobre el conflicto y la Dictadura Militar. En la lírica se destaca el realismo y la historia por sobre la metáfora, lo que genera un tema muy directo, que no da muchas vueltas. La canción comienza con un recitado milonguero sin música y luego se transforma en rock, ese cambio al no ser gradual, genera un efecto un poco chocante que juega un poco en contra del tema, que igualmente es destacable. Después se presenta “La flor en la piel” como un soft rock hablando sobre el destino, lo posible y lo imposible.

Acto seguido brota “Fácil” un tema casi salido de Los Piojos, donde se ve bien clara la influencia de la ex formación de Ciro. Un muy buen track que critica a todos aquellos que buscan soluciones facilistas y egoístas. A nivel musical de a poco va creciendo en intensidad y llega a una potencia increíble con un espectacular sólo de guitarra.  Luego aparece “Mi Sol” un tema bien rockero, también con clara influencia “piojosa”. Rasgueo duro de guitarra, distorsión y un estribillo lleno de energía potenciado por los coros y letra. Se revela también la cultura y capacidad de la banda involucrando el mito griego de Dédalo e Ícaro, para la concreción de otro de los grandes temas del disco.

Luego sigue “Tal vez” una balada romántica que surge en tono acústico y posteriormente se van acoplando los instrumentos, con gran participación de teclados y una bella armonía. “L.V.R” o “Larga vida al rock” funciona a modo de cierre apelando al humor de Ciro, quien interpreta en un tema ska casi circense al clásico presentador de Circo quien cierra el espectáculo así como se cierra el disco (más allá del mencionado bonus). Un disco que conjuga calidad, sorpresa, variedad, grandes temas y un mensaje, que en la boca de un gran referente del rock nacional y en tiempos donde el género ha empobrecido considerablemente, se hace más esperanzador: “LARGA VIDA AL ROCK”.